SON SIETE MUY BUENOS PUNTOS, PERO...

SON SIETE MUY BUENOS PUNTOS, PERO...
Por Tony Aguilar Rovirosa

Parece que nada ni nadie le quita a Leones el segundo lugar sureño… ¡en teoría!

UNO es el número mágico para la causa melenuda, que se mantiene como dueño absoluto de tan preciado peldaño, a tres partidos de desventaja del súper líder Tigres y dos encima de los Pericos que no se rinden en la persecución a las fieras…

Con tres juegos por disputarse, Yucatán solo tiene que ganarles uno a sus “primos” la próxima semana en Cancún y “amarran” las siete unidades… O que Puebla caiga una vez en Oaxaca, a quien le debe una visita…

Si, se lo que están pensando… ¿Y si los selváticos “limpian” a los bengalíes en su madriguera?, lo que como todo en el beisbol, es posible, obviamente los alcanzaran en la cúspide y empataran en record, lo que provocaría el desempate por “dominio” que sería favorable para los melenudos 5-3 (marchan 2-3 al momento ante sus “parientes”).

Lo mismo pasaría en el supuesto caso, que por anchas o mangas, Leones y Pericos empatasen en el escaño dos; para ello tendría que no jugarse un partido y que los “verdes” ganen dos y los peninsulares pierdan un par, en detrimento de los nuestros pues su foja es de 4-5 ante poblanos.

Oficialmente, ya se “gasto” la primera parte de la campaña al culminarse el domingo pasado la serie numero 17 programada en el rol de juegos, pero que por ahí todavía tiene un “pendiente”, la famosa confrontación 11 (fechada para el 1, 2 y 3 de este mes que agoniza) y que ahora se jugara, jueves 4, viernes 5 y sábado 6 de junio entrantes.

A partir de esta noche y en la ciudad amurallada, enfrentando a Piratas, los nuestros (así como los demás equipos de la LMB), inician el camino de la segunda mitad, que serán un total de 18 series (cabe reconocer y resaltar que fuimos muchos los que nos “cruzamos” pensando que esta batalla que inicia hoy era parte de la vuelta inicial, mil disculpas por mi parte) que concluye a finales de julio con la visita de Mina a Mérida.

Serán un total de 54 duelos, la mitad en casa y el resto fuera, es decir, nueve series aquí y otras tantas por allá; este fin volvemos a la cueva para recibir precisamente a los de bengala y luego arribaran los Olmecas en un formato diferente, con tres juegos en dos días, para “acomodar” la confrontación que la influenza había afectado.

En la mitad que fenece, fueron entonces 53 partidos (jugados ya 50), para entender las 17 series, en el caso de los yucatecos, nueve en el patio y ocho en carretera. En el bando sureño, pocas cosas podrían cambiar en lo que se disputan esos tres cotejos que restan. Ya les comentamos la suerte de la parte alta de la tabla destinada ya para Quintana Roo, Yucatán y Puebla.

En el fondo igual, nadie salva a Tabasco del sótano, Petroleros que le antecede solo con un milagro dejaría el penúltimo lugar… Oaxaca que se “derrumbo” al sexto lugar está en las mismas para pensar en escalar una posición. Les conviene más a Mina y Guerreros cuidar sus lugares. Donde podrían cambiar sitios es a medio pelotón, con el Águila y Campeche separados por un juego nada más.

Recordemos las series (curiosamente son ante sus “parejas”) Leones en Cancún, Puebla en Oaxaca, Campeche en Tabasco y Veracruz en Minatitlán. La lógica nos dice que los locales ganan dos juegos a uno. Probablemente todo termine como estamos ahora… Bueno, al menos así parece, peroooo…

Ah¡ y vamos a unirnos todos en la buena vibra para que los Venados de Mérida logren el máximo sueño de todos los yucatecos, ganar la final ante Querétaro y arribar a la Primera División Nacional de Futbol Profesional, que este pueblo maravilloso se merece eso y mucho mas…. ¡Animooooo paaaissssaaaaassss!

También aprovecho las líneas para felicitar a Luis Borges, Oswaldo Morejón, Luis Arredondo y Wilfredo Romero por su llamado al juego de las estrellas, de manera oficial… ¡Bien muchachos!

Pues como bien comenta Tony, el segundo sitio y los siete puntos, son buenos, sin embargo, sabiendo que se puede mejorar aún más, no hay que conformarse.

Esperemos se puedan realizar los ajustes necesarios para mantenerse en la cúspide de la tabla.