Por GASPAR A. LÓPEZ POVEDA / Redacción Multimedia (D de Y Edicion electronica)
12:13 p.m.
Como desde 2005, cuando los Leones comenzaron a dejar huella y se convirtieron en un equipo excepcional, la temporada 2009 fue espléndida para los Leones, con muchas cosas para el recuerdo y muy pocas para el olvido.
La de 2005 fue aquella campaña de las emociones fuertes, que fueron desde el éxtasis de un juego perfecto de Óscar Rivera ante los Guerreros de Oaxaca, hasta la tristeza por la muerte de un león, Carlos "Gato" Gastélum.
Y si al inicio de la historia reciente se le recuerda por la perfección de Óscar y la muerte del “Gato”, la campaña de 2009 debe quedar en la historia como el año del “Rayo” Arredondo y Fernando Alejos, el “utility” que se convirtió en primera base y en estrella de su equipo.
Aunque la dinastía continúa, hubo varios momentos difíciles en la campaña –no todos relacionados con el rendimiento del equipo-, pero que lejos de dañar el espíritu de las fieras, los ayudaron a ser más fuertes.
También hubo —en mayor cantidad— los momentos agradables, dignos de recordar y que ya marcaron esta temporada en los recuerdos de la afición.
Para beneplácito de la legión de seguidores de los rugidores, el estilo no cambió en términos generales a lo largo de la temporada. El piloto Lino Rivera lo modificó sobre la marcha de acuerdo con las circunstancias, en especial cuando dejaron el “róster” algunos peloteros por lesión y para dar la oportunidad a los novatos que recibieron la alternativa esta campaña.
Usted lo ve en estos momentos: ahí van los Leones sin Luis Borges en las paradas cortas. Se extraña al yucateco por sus jugadas de fantasía y su seguridad, pero Lino encontró un buen remedio con Jesse Castillo. El esquema defensivo es eficiente, aunque es diferente.
A continuación un repaso a la campaña de los melenudos “similares y conexos” —algunos en serio y algunos no tanto—, tras caer anoche el telón de la temporada regular.
El mejor momento I: El arranque de la segunda mitad. Durante buena parte de la segunda vuelta fueron el mejor equipo de todo el circuito.
El mejor momento II: Cuando Luis “Rayo” Arredondo rompió la marca de más bases robadas en la historia, que con 490 le pertenecía a Antonio Briones Luna.
El mejor momento III: Cuando los Leones aseguraron con suma anticipación la calificación a los pléiofs.
El mejor momento IV: Cuando el “Rayo” se estafó su base 500. ¿Hasta dónde llegará?
El mejor momento V: Cuando las fieras aseguraron los ocho puntos de la segunda mitad, anteayer ante los pobres Petroleros. Fue un premio a una sociedad de trabajadores solidarios, que visten bombachos y que tienen una causa en común: Yucatán.
El mejor momento VI: Cuando Luis Arredondo disparó el jit 2,500 en su carrera. Abusado Sommers.
La declaración que me agradó escuchar: Me gustaría ser campeón con el equipo de mis amores –Fernando Alejos.
La declaración que no me agradó escuchar: Es fractura; me perderé el resto de la temporada –Luis Borges.
El Jugador del año: Fernando Alejos. Solucionó un problema a la salida de José Hernández y se consolidó como primera base. Terminó la campaña como el mejor bateador de los Leones y el noveno mejor bateador de toda la Liga Mexicana, con un excelente .355. Además, anote usted: 60 carreras anotadas, 65 producidas, 113 imparables (de ellos 27 dobles, cuatro triples y seis jonrones). Y de “pilón”, 9 bases robadas.
La jugada del año: El lance excepcional de Luis Borges en un partido ante los Tigres de Quintana Roo celebrado en junio en el Kukulcán. Fue un batazo de Sergio Contreras, con Albino Contreras en la inicial. Borges se zambulló, atrapó el rodado potente que se iba al bosque izquierdo y, en el piso, de espaldas a la intermedia, lanzó la canica a Oswaldo Morejón, quien de un bote la atrapó, para forzar a Albino. Ovación enorme a la mejor jugada de un torpedero en nuestro gran estadio.
El señor consistencia: Willie Romero, un hombre que mantiene el nivel, que juega todos los días en la posicón que se necesite. Terminó con porcentaje de .346 y 69 producidas, que no son muchas, pero tampoco pocas.
El peor momento I: Cuando Leones y Olmecas jugaron una serie sin público en las gradas a causa de la contingencia sanitaria por la influenza.
El peor momento II: Cuando un pelotazo de Mauricio Lara fracturó a Luis Borges y lo sacó de la temporada. Su ausencia puede ser clave.
El peor momento III: Cuando la temporada se paró a causa de la influenza. Para reponer esos encuentros, se redujo la fiesta del Juego de Estrellas en Cancún.
El peor momento IV: Cuando los rumores cobraron fuerza por la eventual venta de los Leones.
El peor momento V: Cuando se lesionó Fernando Valenzuela Burgos.
La historia más ridícula del año: Alfredo Harp Helú compró a los Leones.
Lo más ridículo de la historia más ridícula: Harp compró a los Leones en 2 millones de dólares. Una ganga. Un equipo de la Liga Mexicana como los Leones, vale 4 millones de los verdes.
El momento esperado: Bienvenido Luis David Matos; adiós José Hernández.
El mejor bombero: Por cuarto año al hilo, José Vargas. Sin duda estamos viendo al mejor relevista de la gran historia de los Leones. Vargas cosechó 33 salvamentos este año y empató la máxima cifra de un cerrador melenudo en una campaña que estableció Ken Wallace.
El movimiento que no entendí: la salida de Edgard Clemente. ¿Lo entendió usted?
La gran sorpresa del pitcheo: Javier Martínez Medina. Once victorias que llenaron de orgullo a “Escopeta” Martínez. Javier Jr. terminó con 11-4 y 2.95 de efectividad, en 21 aperturas. Su balance es bueno: 30 transferencias y 59 ponches.
Un campeón de pitcheo: Oswaldo Verdugo. Con su 9-0 y 1.000 de porcentaje de ganados y perdidos se adjudicó la distinción en ese rubro. Su efectividad no fue del otro mundo (arriba de 4), pero ponchó a 84.
El abridor con menos suerte: El zurdo Tomás Solís (5-2). Una lesión lo alejó de la rotación, pero seguro será uno de los abridores en alguno de los partidos en Puebla.
El abridor con menos suerte que el anterior: Óscar Rivera (6-3). Terminó bien y, por su efectividad (3.26) finalizó como el décimo mejor lanzador de la campaña. Llega entonado a una atmósfera que le gusta y le trae buenos recuerdos: la de los pléiofs.
El gran capitán: Oswaldo Morejón. Otra gran temporada, con porcentaje de .311, con 62 carreras producidas y 20 bases robadas.
Cinco grandes cacos: Con el “Rayo” (31 estafas) a la cabeza, los Leones tuvieron a cinco jugadores entre los primeros nueve robadores en la temporada: tras el hombre récord de las estafas están Willie Romero (23), Oswaldo Morejón (20) y Luis David Matos y Alan Arredondo, con 17 cada uno.
Los novatos que destacaron: Hubo varios, pero vale la pena destacar a Iván Zavala, César Caamal Miranda, Marcos Castro (logró su primera victoria en la Mexicana con la franela local) y Leo Acosta.
El concepto mejor expresado: Con los Leones todos juegan para el equipo. Si el “Rayo” (Arredondo) abre el partido con un doble, el segundo bateador va a disparar un rodado por segunda o primera para que el “Rayo” llegue a tercera –dijo Fernando Alejos. Es decir: con los melenudos cualquiera desperdicia un turno si el beneficiado va a ser el equipo. Estupendo.
La revelación del micrófono: Marcelo Canto. Bien en los comentarios, pero le falta mucho para la narración de los partidos. Quizá esa no sea su especialidad.
Los chicos “Sky”: Con Andrés Novelo Mena (“¡A rugir Leones!”) a la cabeza, toda la temporada escuchamos la crónica por Sky del equipo del Canal 13, que incluyó a Mario Peniche Tony Lizama y Eddy Baeza, quien pasó un trago amargo, pero afortunadamente todo se solucionó.
La mejor frase en las transmisiones de radio: “Chooooocolate, Cuquita, que nadie se lo quita”, de Ricardo Kim, tras cada ponche del equipo visitante.
El mejor cronista de las transmisiones radiales: El mismísimo chino Kim. Mucho entusiasmo, mucha emoción, que contagia al radioescucha. A veces exagera, pero es mejor eso, a los cronistas de sueño, que hay muchos en la Liga Mexicana.
La palabra que más se escuchó en las transmisiones de radio: señor.
La palabra que más se escuchó en las transmisiones de televisión: conjunto.
Los héroes anónimos: Ricardo Ledezma (productor del Canal 13), Abel Bojórquez (director de cámaras del mismo canal que ya merece un homenaje de los Leones) y Luis Cardeña Herrera (productor de las transmisiones de radio). Importantes los tres.
La mejor botarga comercial en el estadio: la de Sal Sol. Mucha gente espera el momento en que salga a bailar “El puñetazo”, una melodía de “Los Karkis” que se hizo famosa tras la agresión a “Fabiruchis”.
Salu2
Tema: Los ridículo y lo sublime de los Leones en 2009 
Vie Jul 31, 2009 1:06 pm
, no creo que se hayan confiado solo que alguien tiene que perder y ahora le toco al mejor.
