Por GASPAR A. LÓPEZ POVEDA / Redacción Multimedia (DdY)
0:29 a.m.
El que tenga tienda, que la atienda... O si no, que la venda —dicho popular
Nada que reclamar. Ni a Lino Rivera, ni a los peloteros, ni al cuerpo técnico, ni a algunos miembros de la directiva.
Los Pericos de Puebla fueron mejores que los Leones y ya están en la final de la Zona Sur, con todos los merecimientos. Esto es béisbol y gana el que anota más carreras, el que hace mejor las cosas en el terreno y a quien favorecen los imponderables del juego.
Ahora, la pregunta que se hacen muchos aficionados: ¿Qué pasará con los melenudos? ¿Cuál será su futuro?
El futuro de la franquicia se puede adelantar: estará en la postemporada el próximo año. Quizá sólo requiera un par de ajustes y una barnizada al pitcheo, pues el equipo tiene talento, buena estructura, un cuerpo técnico altamente calificado y prospectos que pueden dar el grado en poco tiempo.
Pero ese no es el meollo del asunto. En lo deportivo no hay discusión. El asunto está en la oficina.
¿Hay un real interés en conservar el control del club?
Don Gustavo Ricalde Durán se nos adelantó, pero dejó a los yucatecos una gran herencia: un club bien estructurado, con normas y preceptos bien escritos en un cuaderno, para el buen, sano funcionamiento del equipo.
En este sentido, hay que destacar el trabajo realizado en los dos últimos años por José Wílberth Valle Acevedo. El vicepresidente del club hizo una espléndida labor con los ingresos obtenidos con el “método Ricalde Durán” para mantener un plantel de buen nivel, que peleó con todo casi todos los partidos, que terminó en primer lugar de la Zona Sur en la segunda mitad, que durante buen rato fue el líder general de toda la Liga Mexicana, que entusiasmó a la afición yucateca y la hizo soñar y que, lamentablemente, quedó fuera por esas cosas del juego. Es béisbol, no lo olvide.
La fractura de Luis Borges fue decisiva, pues descompuso el equipo cuando el timonel Lino Rivera busco cubrir esa ausencia, que fue clave porque desarticuló la columna vertebral de la novena.
Y si se agrega a ello la salida de uno de los hombres de poder del orden al bate, uno tiene que concluir que el equipo perdió fuelle, potencia y, lo más importante, confianza.
Puebla contó con la suerte de los campeones, con la fortuna de los equipos destinados a algo grande. Se encontró anoche a una novena yucateca desmotivada y sin pitcheo y se aprovechó de ella. Que nadie se corte las venas por lo que pasó. Esto es béisbol.
En lo deportivo, estemos tranquilos. Lo que sí hay que pensar es lo que podría pasar en el futuro con la administración del club.
Al apagarse las luces del Kukulcán, todavía hay mucha historia que contar en los Leones.
Estamos en la hora de la definición.
Tema: ¿Cual es El Futuro de Los Leones? 
Sáb Ago 08, 2009 9:13 am
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